Toti Soler publica “Lydda” en 1994 (re-editado en 2004), un álbum que marcaría el punto álgido en su expresión guitarrística más técnica y compleja, al mismo tiempo que siempre sensible, previo a su retiro al campo (l’Empordà) donde iniciaría un nueva etapa compositiva de más de dos décadas en el que su guitarra se sumerge en un discurso mucho más callado y misterioso. “Lydda” está compuesto por 11 canciones que le valdrían a Toti el recibir el “Premi al Millor Disc Català de l’Any” en 1995, otorgado por Radio 4 (Radio Nacional de España), entre otros reconocimientos.