El Brossa Quartet de Corda o Col·lectiu Brossa procura buscar la singularidad de cada actuación y, en la medida de lo posible, adaptarse a sugerencias, riesgos artísticos, colaboraciones o contrapropuestas de todo tipo.
Brossa Quartet de Corda quiere llevar a los escenarios sobre todo las músicas que en alguna época de la historia, por ser innovadoras o contrarias a los cánones, a menudo han sido despreciadas, consideradas por algún sector estrictamente obras execrables, es decir, «basura» (brossa, en catalán). En el caso de las obras reconocidas y de repertorio clásico el cuarteto pretende revisar en clave actual, su interpretación y vigencia. De Joan Brossa extraen, además del nombre, la voluntad de imaginación y el ideal de unidad del fenómeno artístico.
Por encima de construir fronteras entre etiquetas musicales, el cuarteto pretende encontrar espacios comunes y diálogo entre músicas de todos los estilos, apoyándose también con colaboraciones de artistas diversos provenientes de otras disciplinas como el teatro, danza, literatura, escultura , poesía o imagen. Además, siguiendo con la voluntad de experimentar con nuevos lenguajes y propuestas, desde el Brossa Quartet de Corda se ofrece la posibilidad de convertirse en Col·lectiu Brossa (por proyectos más abiertos y / o reducidos que el cuarteto de cuerda), siendo así un grupo flexible en su formación y que se adecua según las necesidades de cada proyecto manteniendo la esencia ideológica y funcional del Brossa Quartet de Corda.