Como arena que el viento lleva, los pegadizos estribillos de Los Banis han ido siempre de barrio en barrio, de feria en feria, de boca en boca….Y de boda en boda gitana, por supuesto. Son una leyenda de la rumba más flamenca, el secreto mejor guardado de los buenos aficionados al género. ¿Rumba o flamenco? Las dos cosas y a la vez ninguna en concreto. En todo caso: tangos arrumbaos. Bellas melodías sobre las que, siempre, pueden llevarse las palmas a compás. Letras vividas y soniquete bailable. Sentir gitano en forma de canción. Tan comercial como genuinamente puro.